El Lince vuelve por sus fueros tras rozar la desaparición26 de Junio de 2009, 10:19am ETPARQUE NACIONAL DE DOÑANA, España, 18 Jun 2009 (AFP) -
Señales de tráfico a lo largo de todo el parque nacional de Doñana, patrimonio de la humanidad, advierten a los conductores de que tengan cuidado con los linces mientras viajan por este paraje del suroeste de España.
Actualmente hay pocas posibilidades de ver uno, ya que se cree que hay menos de 50 ejemplares en este parque de 335 km2, que constituye una de las dos zonas donde se supone que sigue sobreviviendo el lince salvaje.
A comienzos del siglo XX en España y Portugal había alrededor de 100.000 ejemplares, pero el desarrollo urbano, la caza y, sobre todo, el brusco descenso por enfermedad del número de conejos, principal presa del lince, han reducido su población salvaje hasta unos 150 en 2002.
Estos grandes "gatos" de pelo moteado, que pueden medir un metro y pesar 15 kilos, corren el riesgo de ser la primera especie de felinos en extinguirse desde la desaparición del tigre dientes de sable hace 10.000 años.
sábado, 27 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Faltaba esto que sigue,
ResponderEliminarPara evitarlo, la doctora Astrid Vargas ha estado llevando a cabo desde diciembre de 2003 en un complejo dentro del parque, un programa de cría, que comenzó con cinco adultos, cuatro hembras y un macho.
El mes pasado, un total de 17 cachorros nacieron en cautividad en Doñana y en otro centro de cría en La Olivilla, en la provincia de Jaén (Andalucía, sur), el mayor número desde el inicio del programa.
Ahora hay 77 linces en cautividad en los dos centros dirigidos por Vargas y en el zoo de la ciudad andaluza de Jerez de la Frontera.
Vargas, bióloga y veterinaria, aseguró que ya ha alcanzado su objetivo de 30 machos e igual número de hembras adultas para empezar a reintroducir la especie.
"Llevamos dos años de adelanto sobre lo programado. El siguiente gran desafío es preparar a los animales nacidos en cautividad para su vida en libertad", dijo.
El plan es empezar a soltar algunos ejemplares el próximo año en lugares donde antaño eran abundantes. Al mismo tiempo y como parte de otro programa, se prevé el traslado de linces salvajes hacia otros lugares.
En Doñana, los animales en cautividad viven en recintos, donde son alimentados principalmente con conejos, algunos vivos para que los cachorros aprendan a cazar.
Los linces son vigilados 24 horas al día mediante un circuito cerrado de televisión, al que Vargas no quita ojo.
"Intentamos intervenir lo menos posible, excepto cuando se pelean", dice, recordando que un cachorro murió en una pelea con otro en 2005.
Todos los animales tienen nombre, como Adela, Aliaga, Fresno o Fernandina, y se especifica en un cartel el carácter de cada uno.
Vargas, que trabajó en la preservación del lobo mexicano en Estados Unidos y del tigre siberiano en Rusia, asegura que el trabajo es "satisfactorio pero terriblemente agotador", ya que "cuando eres responsable de unos animales en peligro de extinción, nunca desconectas, ni de día ni de noche".
El programa de cría en cautiverio es sólo el inicio de un proceso que llevará otros 16 años, en los que el lince ibérico pasará de estar "en peligro crítico de extinción" -- la mayor categoría de riesgo según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza -- a estar "en peligro" o ser "vulnerables".
Pero, "nuestro objetivo último es no trabajar sólo con una única especie, sino también en la protección de un hábitat en peligro, como es el bosque mediterráneo, y estamos usando el lince como inicio", puntualizó Vargas.